Perpetual Adoration/Adoracion Perpetua
​Shrine of Santo Toribio Romo

Attached to the main church building, the Shrine of Saint Toribio Romo is the home of Saints Peter and Paul's perpetual adoration chapel. If you would like to sign up for adoration, please contact the office at 918-836-2596 to schedule an hour.

​El Santuario de Santo Toribio Romo, adjunto al edificio principal de la iglesia, alberga la capilla de adoración perpetua de los santos Pedro y Pablo. Si desea inscribirse para la adoración, comuníquese con la oficina al 918-836-2596 para programar una hora.

Feast Day Pilgrimage / ​Peregrinación del Día Festivo

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Every year around the feast day of St. Toribio on the Sunday of Memorial weekend, crowds of pilgrims process the 3 miles from St. Francis Xavier Parish to the Shrine of Saint Toribio here at Saints Peter and Paul. On foot or horseback, the pilgrims descend upon the Shrine to celebrate the saint's feast with an outdoor Mass, food, music and fireworks!

​Cada año, en torno a la festividad de Santo Toribio, el domingo del fin de semana de Memorial, multitudes de peregrinos recorren en procesión los 5 kilómetros que separan la parroquia de San Francisco Javier del Santuario de Santo Toribio, aquí en la iglesia de San Pedro y San Pablo. A pie o a caballo, los peregrinos descienden al Santuario para celebrar la festividad del santo con una misa al aire libre, comida, música y fuegos artificiales.

Who Was Toribio Romo?
​¿Quién fue Toribio Romo?

A Mexican priest and martyr, Toribio Romo lamented the emigration of so many of his countrymen to "El Norte" during his lifetime, fearing the loss of their faith in the more secular United States. After his death, he has miraculously helped untold numbers of migrants attempting to cross the perilous desert to find a better life. He is a saint who transcends politics to touch the human heart of every person who has struggled and sacrificed to provide for their families, and who exhorts all to seek first our heavenly home. 
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​Sacerdote y mártir mexicano, Toribio Romo lamentó la emigración de tantos de sus compatriotas al Norte durante su vida, temiendo perder su fe en los Estados Unidos, un país más secular. Después de su muerte, ayudó milagrosamente a un número incalculable de migrantes que intentaban cruzar el peligroso desierto para encontrar una vida mejor. Es un santo que trasciende la política para tocar el corazón humano de cada persona que ha luchado y se ha sacrificado para sacar adelante a su familia, y que exhorta a todos a buscar primero nuestro hogar celestial.
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